Poco a poco, al ritmo que marca la vida, lejos del ritmo que solemos querer.
Aceptando que es mejor así, como es y no como queremos que sea, aprendiendo de nuestra experiencia, abriendonos a lo que se da y no a lo que queremos que se de.
Un abrazo desde las montañas.
Qué ilusión verte de nuevo entre las alturas.
ResponderEliminarLa vida impone su ritmo, y nosotros tratamos de seguirlo.
Qué difícil encontrar el equilibrio...¿Fluir con el momento o perseguir objetivos?
Gracias Txema, como dices, los ritmos los marca la propia vida, y a veces queremos que sea de otra manera.
EliminarUn abrazo.